domingo, 20 de marzo de 2011

El evangelio de hoy


Hoy conmemoramos el día de San Martín de Dumio, nacido en el año 518 en Panoia (Hungría) ,fue un gran caminante. Visitó Tierra Santa y trató con los ermitaños de Oriente... luego Roma, y en Francia, Arlés y Tours. Sus ansias viajeras y apostólicas encienden y ya vislumbra su corazón un campo preparado para su celo apostólico. Su campo de apostolado será el reino suevo, establecido siglo y medio antes en la Galicia hispano-portuguesa. Poco después Martín desembarcaba en Galicia por la desembocadura del Miño. Se instaló en Braga, corte de los reyes suevos. Pronto tuvo discípulos deseosos de imitar su vida de soledad y penitencia. Nombrado Obispo de Braga (570) y Metropolitano de Galicia, desplegó una intensa actividad. Reúne concilios, como el Lucense y Bracarense, purifica la doctrina de los errores arrianos, promueve la buena formación del clero para renovar la vida del pueblo. Tal era su fama que Gregorio de Tours, su contemporáneo, se siente incapaz de contar sus virtudes y maravillas. Muere el 20 de marzo del año 580.

Evangelio según San Mateo 17,1-9.


Seis días después, Jesús tomó a Pedro, a Santiago y a su hermano Juan, y los llevó aparte a un monte elevado.
Allí se transfiguró en presencia de ellos: su rostro resplandecía como el sol y sus vestiduras se volvieron blancas como la luz.
De pronto se les aparecieron Moisés y Elías, hablando con Jesús.
Pedro dijo a Jesús: "Señor, ¡qué bien estamos aquí! Si quieres, levantaré aquí mismo tres carpas, una para ti, otra para Moisés y otra para Elías".
Todavía estaba hablando, cuando una nube luminosa los cubrió con su sombra y se oyó una voz que decía desde la nube: "Este es mi Hijo muy querido, en quien tengo puesta mi predilección: escúchenlo".
Al oír esto, los discípulos cayeron con el rostro en tierra, llenos de temor.
Jesús se acercó a ellos y, tocándolos, les dijo: "Levántense, no tengan miedo".
Cuando alzaron los ojos, no vieron a nadie más que a Jesús solo.
Mientras bajaban del monte, Jesús les ordenó: "No hablen a nadie de esta visión, hasta que el Hijo del hombre resucite de entre los muertos".

No hay comentarios: