lunes, 12 de julio de 2010

CRÓNICA DE LA PROCESIÓN DE SAN CRISTÓBAL MÁRTIR









Grandiosa, magnífica, histórica, espléndida, y sobretodo, devoción, fe y convivencia. Noche muy calurosa, la que se iniciaba, más el calor de los fieles, hicieron de la procesión, un acto de fe, de un pueblo entero a su Patrón.

Sobre las 21:15, las Hermandades invitadas y autoridades civiles, junto con la Hermandad de San Cristóbal, costaleros y música iniciaban el recorrido en la Plaza de la Constitución Española hacía la Iglesia Parroquial.

De nuevo la Agrupación Musical Nuestro Padre Jesús de la Redención de Sevilla, acompanaría al Santo Patrón, por las calles de su pueblo.

A las 21:45, San Cristóbal, con los últimos rayos de luz del día sobre su rostro, contemplaba Burguillos desde la puerta más grande de nuestro pueblo, desde el balcón de nuestra Iglesia, donde sus devotos y devotas le esperaban, para iniciar una procesión que aunque duró cinco horas, durará años en el recuerdo. Rosas blancas mezcladas con margaritas, que daban gloria a la canastilla, brisa de aire en los pies del Mártir que emanaba hacia los candelabros, y dos faroles portados por ángeles, que custodiaban la luz en la noche de Burguillos.

Nos honraban con su presencia nuestro Director Espiritual, D. José Diego Román Fernández, la Hermandad de Nuestra Señora de la Encarnación de Gerena, la Hermandad de Nuestra del Rosario Coronada de Burguillos, Sra. Alcaldesa de Burguillos, señores y señoras concejales del Ayuntamiento de Burguillos, y el pueblo de Burguillos, junto a fieles llegados de otros municipios.

El grupo de capataces dirigía los pasos de sus hombres, costaleros de una fe enorme, que a su Patrón le dedicaban vivas desde su trabajadera. 40 levantá, y 40 arriá, en un trabajo que superó su propia fuerza. El paso se elevaba como nunca la palmera lo había descrito. Esa palmera, que desde 2007 con sus hojas habla con el Cielo, dándale gracias a los burguilleros que desde allí, en lugar privilegiado nos acompañan en la procesión.

A las 00:00 se arrió el paso en la Plaza de la Constitución Española, para empezar la bendición de vehículos. Nuestro Párroco, delante del paso procesional, dejaba caer agua bendita en los coches, motos y camiones que pasaron bajo la mirada del Santo Patrón.

Continuaba la procesión hacia su calle, donde se iniciaba el regreso hacia la Iglesia. Entrada en la calle Real, el tiempo se detuvo, el sonido se hacía eterno, cuando los costaleros en su trabajo lágrimas derramaban, las suyas y las nuestras, las de nuestros seres queridos y las de nuestros hijos e hijas.
A las 02:45, las lágrimas se hacían más presentes, nadie quería que se terminara. La Iglesia, el porche, la escalera y la calle Concepción de Osuna, eran un mar de personas, más San Cristóbal Mártir entró, y lloró Burguillos, porque su procesión fue grandiosa, magnífica, histórica, espléndida, y sobretodo, devoción, fe y convivencia.

¡Viva San Cristóbal!
¡Viva San Cristóbal!
¡Viva los costaleros!
¡Viva la Hermandad de San Cristóbal!

4 comentarios:

Anónimo dijo...

no entiendo que pasa con las bandas,el paso en la puerta de la iglesia revirando para encerarse y la banda toco solo una marcha,se acabo la marcha y el paso le quedaba todavia casi toda la revira por hacer y no tocaron mas marchas,sin animo de molestar a nadie me parece my feo el paso casi encerrandose a tambor,las bandas cada vez tocan menos llamense redencion o como se llamen,es mi opinion.

Anónimo dijo...

Que buena procesión y cuanta gente lo acompañaba.
¡Viva San Cristóbal Mártir!
¡Viva el Patrón de mi pueblo!

Anónimo dijo...

Que maravilla de procesión...TODO estupendo...no se puede pedir más cada año San Cristobal nos hace disfrutar más!!!
!Viva San Cristobal!

Anónimo dijo...

La verdad es q estoy totalmente de acuerdo con el comentario anterior. Cada año disfrutamos más con nuestro Patrón en la calle y cada año la Harmandad es más grande. Por cierto un detalle muy bonito q realza más si cabe el paso de Nuestro Patrón son los ángeles; le daban más luz al santo y lo mejor es q no le quitaban protagonismo. Un acierto, si señor. Enhorabuena a la Hermandad.