lunes, 2 de mayo de 2011

Beatificación de Juan Pablo II



Juan Pablo II ya es Beato. Ayer se produjo la ceremonia de beatificación, la cual, se llevó a cabo ante 1.5 millones de personas que llenaron la Plaza de San Pedro y las calles aledañas, en un festejo jubiloso que acercó al amado pontífice a la posible canonización y que reunió a la multitud más numerosa para una misa en el Vaticano. Antes de la misa reinaba un ambiente de fiesta: monjas sentadas en círculo tocaban guitarras y cantaban himnos, hombres alzaban a sus niños sobre sus hombros para que pudieran ver sobre las cabezas de la multitud y grupos de jóvenes católicos agitaban banderas de todas las nacionalidades. Hablando en latín, Benedicto XVI declaró a Juan Pablo beato poco después del inicio de la misa, celebrada bajo un cielo despejado y ante un mar de banderas polacas blancas y rojas, una escena que recordó el funeral de Juan Pablo en 2005, cuando unas tres millones de personas le rindieron homenaje. Todos los allí presentes estallaron en gritos, aplausos y lágrimas en el momento de develarse una enorme foto de Juan Pablo sonriente sobre la loggia de la Basílica de San Pedro. Ya entonces percibimos el aroma de su santidad”, dijo el pontífice para explicar la “razonable prisa” con que se honró a Juan Pablo. Benedicto dijo del Beato Juan Pablo II que con “la fuerza de un titán, una fuerza que le llegó de Dios, revirtió la marea aparentemente irreversible del marxismo” que “Reclamó correctamente para el cristianismo el impulso de la esperanza de que alguna manera flaqueó ante el marxismo y la ideología del progreso” que “Abrió a Cristo la sociedad, la cultura, los sistemas políticos y económicos, invirtiendo con la fuerza de un gigante, fuerza que venía de Dios, una tendencia que podía parecer irreversible”, prosiguió su santidad. “Ayudó a los cristianos de todo el mundo a no tener miedo de llamarse cristianos, de pertenecer a la Iglesia, de hablar del Evangelio”. El Papa concluyó su homilía agradeciendo a Dios por haberle concedido colaborar “durante mucho tiempo con el beato papa Juan Pablo II”. La presencia Española estuvo avalada con los príncipes D. Felipe y Dª Leticia y desde la Archidiócesis de Sevilla con la presencia de nuestro Arzobispo Juan José Asenjo Pelegrina, y el obispo auxiliar, mons. Santiago Gómez Sierra. El próximo domingo 15 de mayo, el arzobispo y el obispo auxiliar concelebrarán en la Catedral de Sevilla una Eucaristía de acción de gracias por la beatificación del pontífice que visitó Sevilla en dos ocasiones. La misa será a las ocho de la tarde, y desde la Archidiócesis se ha extendido la invitación a todas las parroquias, movimientos, asociaciones, comunidades, etc. Según se detalla en la misiva que los obispos sevillanos han enviado con este motivo, "el acto, que deberá tener una dimensión verdaderamente diocesana, nos ayudará a todos a crecer como familia de Dios y familia diocesana”.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Este buen hombre se lo merecía. Esperemos que pronto sea proclamado Santo.