miércoles, 16 de febrero de 2011

Carta desde Perú de D. José Diego Román Fernández .














El pasado día de San Valentín, recibimos de nuestro anterior cura párroco D. José Diego Román Fernández, la habitual carta desde la misión de Moyabamba en Perú, la cual, esperamos con interés todos los asiduos a este Blog. Prueba de ello es la ultima carta, la del pasado mes de enero, la cual registró un record de visitas de 59 visitas, algo lo que duplica la media habitual de este Blog. Desde aquí le damos las gracias por ello, aunque principalmente le agradecemos la labor que allí realiza deseándole que continúe haciendo llegar la palabra del Señor a nuestros hermanos de Sudamérica.

CARTA MENSUAL DESDE LA MISIÓN. FEBRERO 2011
Hola a Todos:
La carta de Enero no la pude escribir antes, y algunos me la reclamasteis, cosa que me gustó pues quiere decir que la leéis con interés, y esta tiene que ser ahora pues me voy a mediados de Febrero, voy a dar Ejercicios Espirituales a Lima, concretamente a las Hijas de Santa María del Corazón de Jesús, las que tienen el hábito color café con leche, y estaré hasta primeros de Marzo, así que para no dejaros sin carta, pues lo que pretendo es que de alguna manera viváis la misión conmigo, a través de las fotos y anécdotas todos los días pasan.
He ayudado a una familia, para que visite a un Neurólogo, como sabéis no existen a penas los seguros médicos y cada vez que vas al médico tienes que pagarle y muchas familias no pueden, pero gracias a vuestra generosidad se van consiguiendo las cosas, sino Dios me ayuda, no sé como pero siempre se resuelve el asunto.
Todas las semanas salgo a caminar unas cuantas horas para visitar las comunidades, concretamente he estado en unas ocho este mes, incluida lluvia y barro para el camino, pero lo importante es que se llegó bien y también se administraron los sacramentos, por supuesto el de la confesión pues siempre son como mínimo una hora confesando, pues claro el padrecito no va desde hace unos meses y se tienen que confesar, creo que he llegado a estar hasta tres horas confesando. También algunos se han bautizados, más de diez, a las comunidades que he ido han hecho su Primera Comunión, y cómo dato curioso tres parejas se casaron, los preparé, evidentemente no llevaban ninguno trajes de novios, sino bien arreglados, y lo más importante que vi en ellos era que se querían, pues no había ni limosinas, ni coches de caballos, ni lista de invitados, ni convite, sino la ceremonia porque iba el padrecito a su comunidad y querían recibir el Sacramento del Matrimonio. Como anécdota más curiosa es que tampoco llevaron anillos, pero como estamos en la Misión, no sé si alguno se ha dado cuenta que llevo en las manos un anillo en cada mano, pues uno es de mi abuela Mercedes, y otro la alianza de bodas de mi padre, ellos se murieron antes de ser yo sacerdote, y eran de las personas que más ganas tenían de que yo fuera sacerdote, pues para recordarlos en su honor me puse sus anillos y así cada día que consagro el Cuerpo y la Sangre de Cristo, al ver los anillos los recuerdo y pido por ellos en este momento tan importante de la Santa Misa, pero en este caso puedo decir que tanto mi abuela Mercedes como mi padre han sido misioneros conmigo, pues me quité los anillos y ellos se lo pusieron para su boda, las tres parejas, se puede apreciar como Dios prepara las cosas y se busca soluciones para todos, pues imagínense, en una comunidad que está a tres horas andando del pueblo más cercano dónde iba a encontrar yo alianzas de bodas y las parejas también, pues ellos se confesaron, comulgaron y se casaron, también tres hicieron la Primera Comunión ese día.
Cuando iba para una de las comunidades, me dijeron los que me acompañaban de visitar un enfermo, y claro yo me creía que era pues que te cogía de camino, pero no sabía yo ese termino como se utiliza aquí, pues cogerte de camino es que vas en la misma dirección, en definitiva, que fue desviarme una hora andando hasta una casa de campo que aquí le llaman Chacras, que a las horas que llevaba caminando le tuve que añadir otra hora más. Me recordó cuando yo iba en los pueblos a dar la comunión a los enfermos, que para ir a una parte que a lo mejor estaba un poco retirada cogía el coche, pero no vamos esto no tiene nada que ver con aquellos, pues esto era también subiendo montes, pero nada muy contento porque les confesé a los ancianos y les di la Unción, que estaban esperando y el cansancio pues se lo ofrezco al Señor, por la reparación de mis pecados.
En la mayoría de las comunidades a las que voy no hay ni agua corriente ni luz eléctrica, y hacen la comida calentándola con fuego natural, es decir, que no hay frigoríficos, pues llegué a una comunidad después de una caminata con mucho calor, pedí agua fría y casi no sabían lo que decía, tampoco hay microondas, vitroceramicas… y se pude vivir también incluso tan felices como son.
Cada vez que llego a una comunidad y veo como los niños, las mujeres, los hombres me esperan para que les celebre la Eucaristía, los confiese y si hay algún sacramento que lo haga, por muy cansado que esté después de la caminata, desaparece como por arte de magia, pues ellos mismo te animan y la verdad aquí me siento más sacerdote que nunca, pues cuando estaba por Sevilla, muchas gente venía a ver a Diego no al sacerdote y aquí vienen a ver al Padrecito, que es un honor para ellos que llegue a su comunidad.
También en algunas visitas me acompañan de vez en cuando un grupo de jóvenes que tengo en la parroquia y que cantan, y la verdad también animan mucho la celebración y para ellos pues poder salir de su pueblo para acompañar al Padrecito es todo un honor para ellos.
Estos días que he tenido que salir caminando varias veces, le he prometido al Apóstol Santiago, que haré el camino de Santiago desde Roncesvalles (Navarra), en menos de un mes, normalmente se tarda algo más de un mes, pero como me estoy aficionando a andar, mejor dicho no me queda otro remedio para ir a celebrar la Eucaristía a las comunidades, pues ya veré el año que pueda lo haré.
Bueno espero que sigáis pidiendo por mí al Señor para que sea siempre fiel a su llamamiento aquí en la misión y pueda dar lo mejor que tenemos los sacerdotes a todas esta gente humilde y sencilla a Cristo Resucitado a través de la Eucaristía y los sacramentos, y que precisamente aquí lo valoras infinitamente más, a como lo he podido valorar en otros sitios.
En el momento de mandaros esta carta mensual, me llega otra carta del Señor Arzobispo de Sevilla D. Juan José, que me pide oraciones pues este año en Septiembre va a comenzar a funcionar el Seminario Menor en Sevilla, que no había, pues lo mismo os pido a vosotros que tengáis muy presente esta intención de mi Arzobispo, para que sea un hervidero de vocaciones en mi Diócesis, pues aquí precisamente ves claro el mandato del Señor cuando dice que la “Mies es abundante y los obreros pocos”, y también pasa ya en Sevilla esta falta de vocaciones, tenerlo presente en vuestras oraciones ahora que celebramos en Marzo el día de San José, patrón del Seminario.
Unidos en la Oración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María.

José Diego Román Fernández, Sacerdote Diocesano de Sevilla en la Misión de Moyobamba en Perú.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

nuevamente gracias por las cartas que nos manda y gracias a la hermandad por publicarlas y desde Burguillos a Diego le mando un abrazo

Anónimo dijo...

Gracia Diego por tenernos informado de tu gran labor en el Perú. Mucha suerte

Anónimo dijo...

Muy bien por tu labor Don Diego. Le deseo mucha suerte.

Anónimo dijo...

Que bonitas las cartas de Diego desde el Peru. Me alegro mucho por el y bravo por su labor.