Durante la Semana Santa, vinieron jóvenes de otros pueblos para asistir al Triduo Pascual, en la Parroquia que había, pues de los 60 pueblos, se hacen dos triduos en los dos pueblos más grandes y por lo menos la vivieron, para algunos era la primera vez que podían asistir a las celebraciones de la Pasión, Muerte y Resurrección del Señor, todo muy bien. Algunos de estos jóvenes se han animado a estudiar y no estar sólo en el campo con los padres, otros incluso están trabajando toda la semana y los fines de semana, en la ciudad tienen la posibilidad de estudiar, a ellos los estamos apoyando, con el material escolar, las matrículas, los uniformes…, precisamente este curso al ser menos sacerdotes, ya que algunos han vuelto a España, colaboro una vez por semana, es decir, todas las mañanas de los Lunes, en un Colegio que tienen las Madres Mercedarias, acá en la capital en Moyobamba, y este Colegio, que en España sería un Instituto, pues acá se le llama Colegio al Instituto tiene 1000 alumnos, y mientras confiesas, dices misa, habla contigo no sólo alumnos, sino también profesores y personal administrativo, ya se va toda la mañana, es curioso, siempre en España quise hacer esto en los institutos que daba clase, y veo como Dios me da la oportunidad para hacerlo acá.
También he ido a algunas excursiones con los jóvenes, y visitando los colegios de la parroquia por los distintos pueblos y seguir con las catequesis para que hagan los sacramentos. En tres pueblos de los que visito pues han salido diferentes grupos de jóvenes, que veo que ellos mismos se están comprometiendo más con las cosas que son de la Iglesia, poco a poco van cogiendo, mejor dicho se van dejando llenar del Amor de Dios, pues muchos de ellos hacen sacrificios como de andar varias horas para poder asistir a la Eucaristía, y eso no tengo ninguna duda de que Dios y la Virgen María se lo premian. Precisamente en algunos colegios ahora están lo que llaman en las fiestas de aniversario, y curiosamente lo principal de estas fiestas es la Eucaristía de Aniversario para darle siempre gracias a Dios, por poder estudiar cada día, algunas historias son increíbles, como que para que un Colegio tuviera equipo de sonido todos los alumnos se pusieron de acuerdo en trabajar un día en el campo y el jornal que le dieron lo invirtieron en comprar ese equipo de música para el Colegio, bueno por las noticias que me llegan de España, creo que pronto también será igual allá.
He podido llevar un enfermito, vamos un joven de 21 años a una residencia e ingresarlo allá, pues tenía una deficiencia en el cerebro, no puede hablar ni caminar, y lo tenían al pobrecito en no muy buenas condiciones por lo que di los pasos oportunos, tanto con los padres, como en el sitio que lo iba a ingresar para llevarlo y se ha conseguido, esto y otras muchas cosas se hacen posible, a la generosidad de muchos de ustedes, con el dinero que me traje de España, y el que algunos también me mandáis, Dios seguro que también os lo recompensará.
Ahora estamos en plena época de lluvias, por lo que muchas veces no puedo salir a caminar, pues los caminos son puro barros, e incluso los burros no pueden pasar, sólo aprovechando un día que hizo buen tiempo, me fui a dos comunidades, pero ahí como se nota que no salía hacía tiempo a caminar, llegar se llegó, pero con esfuerzo, sin duda hay que ponerse en forma y ya empezar a perder esos kilos de más que he puesto en mi tiempo de vacaciones en España y que todavía no los he podido perder, por las lluvias, que me han dicho que este mes ya pasaran, esperemos que sea así ya os contaré el mes que viene.
Os encomiendo que sigáis rezando por la misión, que poco a poco parece que se van viendo algunos frutos, pero hay tanto que hacer…., se hará siempre lo que se pueda con la ayuda de Dios y de la virgen María.
Un saludo para todos y muy unidos en la Oración a los Sagrados Corazones de Jesús y de María. José Diego Román Fernández, Sacerdote Diocesano de Sevilla en la Misión de Moyobamba en Perú.
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